Lilith en la Historia, Mitología y Astrología
Comprende el significado de Lilith en la Astrología y la Mitología que rodea el tema.
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En la Astrología moderna, Lilith se asocia comúnmente con el lado oscuro de la Luna y se relaciona con la expresión de nuestros deseos más profundos, ocultos y reprimidos.
Precisamente por esta narrativa llena de misterios, la figura de Lilith comenzó a despertar la curiosidad y el interés de las personas. El misterio, de hecho, siempre ha causado fascinación en la humanidad, a menudo admitiendo explicaciones que se superponen a la razón y al pensamiento crítico en la búsqueda del conocimiento.
La fascinación por el misterio es una de los "manjares de la Esfinge" más apreciados (la guardiana simbólica del conocimiento en la antigüedad y en el mundo clásico) en su propuesta metafórica de encantarnos con bellas historias y misterios difíciles de desentrañar hasta el punto de causar encantamiento, de embriagarnos con el dulce encanto "de lo oculto, de lo mágico", siendo tales cosas un riesgo a considerar mientras avanzamos en el camino del conocimiento.
Pero, ¿sabías que, más allá de lo que se propaga, el tema de Lilith posee una serie de detalles peculiares y muchas controversias? La verdad es que hablar de Lilith en Astrología o Astronomía no es una tarea sencilla.
La cuestión de Lilith en la cultura moderna tiene que ver con su sincretismo con la Astrología, que hasta hoy genera discusiones acaloradas entre quienes se interesan por lo mágico y misterioso y quienes investigan las raíces de las cosas en busca de explicaciones a través de estudios, en el esfuerzo (a menudo frustrante) de dialogar con el propio Universo.
La búsqueda del conocimiento, en este sentido, no tiene que ver con estar en medio de informaciones, charlas, opiniones, suposiciones, noticias y chismes. Asimilar el conocimiento correcto exige esfuerzo, dedicación, tiempo, revisiones constantes, métodos, cuidado, referencias sólidas, verificabilidad, lecturas interminables y a menudo exhaustivas.
Donde hay conocimiento no puede haber pereza, prisa, impulsividad en las conclusiones y, en especial, una entrega ciega.
En este artículo hablaremos sobre Lilith, pero ya adelantamos que quizás el enfoque pueda causar un poco de frustración a quienes tienen expectativas relacionadas con el deseo mágico de entender las influencias de Lilith. Nuestro objetivo aquí es otro: incentivar la búsqueda de lo mágico natural, que emerge de la experiencia con el propio conocimiento, algo que siempre trasciende y fascina dada la vastedad del Universo y nuestras revelaciones graduales de sus secretos.
"El dominio de los misterios nos revela las experiencias más bellas."
Albert Einstein
¡Buena lectura!
Lilith, Astronomía y el Mundo Natural
Antes de hablar específicamente de Lilith, es interesante volver un poco a los orígenes y desarrollo de la Astrología y su conexión con la Astronomía.
La Astronomía, la Cosmología y los saberes naturales son reflejo y perfeccionamiento del estudio semiológico de los signos y sus lógicas, desarrollado en Grecia.
Los Caldeos, miles de años antes de Cristo, desarrollaron métodos y crearon tablas para prever dónde estarían los astros en el futuro y dónde estuvieron en el pasado. A pesar de no entender bien la mecánica y las matemáticas involucradas en sus movimientos, no aceptaban que los cálculos estuvieran equivocados.
Estudiosos de la Historia de la Ciencia revelan que los antiguos desarrollaron un sistema de números especiales, llamados sexagesimales, para mapear las posiciones de los astros en el cielo. Este avance tenía como finalidad la Astrología. Esto se debe a que estos pueblos buscaban anticipar los eventos futuros basándose en el orden celeste.
La cuestión es que, aunque mucha gente —especialmente ligada a la investigación científica— dude de la Astrología, tachándola de absurda, nadie puede ignorar su impacto a lo largo de la historia.
La búsqueda del conocimiento cósmico a través de la Astrología impulsó mejoras en la Astronomía y en el conocimiento del Universo. De esta forma, se ve que incluso entre los pueblos de Mesopotamia, había el rigor de seguir los "signos naturales" y rechazar signos erróneos o movimientos irreales.
En este contexto, en medio del uso de la astrología para predecir eventos a escala colectiva, surgieron los primeros mapas astrológicos individuales (que hoy conocemos como carta astral personal), en el siglo V antes de Cristo. Fueron registrados en tablillas cuneiformes y contienen las posiciones de los astros durante el nacimiento de decenas de personas.
Aquí, es interesante notar que no se hablaba de Lilith, es decir, los primeros mapas astrológicos no contienen la posición de un supuesto punto llamado "Luna Negra", aunque las tradiciones babilónicas se referían a Lilith como una representación de un femenino instintivo, a veces deformado y demonizado.
Lilith en los libros de los padres históricos de la Astrología
Si tomamos en cuenta los textos más influyentes en la Astrología técnica que han llegado a nuestro tiempo, veremos que Lilith no existe.
Autores como Ptolomeo (Tetrabiblos) o incluso Doroteo de Sidón (Carmen Astrologicum), Vettius Valens (Anthology), Plácido de Titis (Primum Mobile), Morin de Villefranche (Astrologia Gallica), William Lilly (Christian Astrology) e incluso autores relativamente contemporáneos como André Barbault (El pronóstico experimental en Astrología) o Adolf Weiss (Astrología Racional) no se refieren a Lilith.
En estos textos, que cubren sintéticamente el helenismo griego, el Renacimiento, el post-Renacimiento y parte de la contemporaneidad, abarcando casi 2000 años, no tenemos referencias objetivas a Lilith. En ellos encontramos los fundamentos de signos, astros, aspectos, casas, métodos de predicción y Astrología mundial, geopolítica e histórica.
Podemos, entonces, preguntarnos: ¿por qué Lilith no aparece?
La respuesta reside en el hecho de que tales autores siempre trabajaron con la integración de la Astrología a métodos de investigación más seguros, haciendo que su conocimiento dialogara con otras áreas igualmente bien estudiadas, como la Geometría, la Matemática y la Medicina, así como las otras ciencias naturales.
El conocimiento técnico, por lo tanto, utilizado por estos autores, no dialoga con textos mitológicos y metafísicos de fuentes inciertas.
¿Qué o quién fue Lilith, al fin y al cabo?
Para reconstruir la figura de Lilith, la Astrología occidental se nutrió de la fuente babilónica. La mitología de Lilith llegó a nosotros a través del contacto con pueblos antiguos que interactuaban en esa región y fueron los precursores del estudio de la Astrología. Fueron estas civilizaciones ancestrales las que comenzaron a venerarla, pero también a difundir su esencia demoníaca.
Lilith (en anglicismo) o en hebreo: לילית, del árabe: يث ل ي ل, era considerada una diosa o demonio. Fue asociada con lo femenino, siendo idolatrada en Mesopotamia y en los reinos de Babilonia.
También se la relacionaba con naturalezas atmosféricas caóticas, como vendavales y todo tipo de inclemencias, así como con la muerte y las enfermedades colectivas.
Esta diosa influyó en el judaísmo, llegando al Talmud hebreo cuando el pueblo judío se exilió. Es, por lo tanto, citada en las antiguas tradiciones hebreas. A pesar de esto, surgió de hecho de los pelasgos (un antiguo pueblo prehelénico que habitó las regiones de Grecia y el Mar Egeo antes de la llegada de los griegos) y, claro, tuvo su origen en Mesopotamia, hace 3000 años antes de Cristo, entre los sumerios.
Lilith en la Biblia también puede asociarse con la mujer creada junto a Adán, referencia que aparece en el medievalismo, y con el demonio entre las culturas islámicas.
En una reinterpretación medieval del siglo XIII, Lilith es presentada como una mujer que no obedece a Adán y no desea sumisión ni servidumbre. En este sentido, Lilith pasa a ser ligada a un concepto de transgresión y rebeldía al patriarcado.
Su historia se remonta a los escritos de Nabucodonosor II y, de esta forma, la imagen de la mujer pasa a ser descrita por un demonio.
En otras interpretaciones, Lilith habría sido expulsada del paraíso por Dios por no someterse a Adán e interpretada como la que entonces quiere vengarse de los hombres, de los adúlteros, de los recién casados y de los niños.
De esta forma, Lilith sigue siendo asociada a una imagen pervertida, distorsionada, peligrosa y cargada de destrucción.
Entre los hebreos, que vivieron en cautiverio en Babilonia, el mito de Lilith era muy común. Para este pueblo, Lilith se alimentaba de la energía desprendida en el acto sexual y de sangre humana, y estaba ligada también a la lujuria y la perversión.
En España, con la proliferación del judaísmo místico, Lilith fue asociada a un demonio femenino peligroso, pudiendo ser anulada por la acción de amuletos y conjuros protectores, como los descritos en el Picatrix, un antiguo tratado de magia y astrología de origen árabe.
También existe la adaptación de la "Lilith de Babilonia", la interpretación de la mujer-serpiente o de la "Lilith e Inanna", diosa sumeria de la guerra y del placer sexual.
Como resultado de tantas lecturas, en el mundo contemporáneo, Lilith generalmente se asocia con la mujer liberal y sexualmente libre.
Lilith en la Biblia y otros orígenes
Lilith es conocida por ser la mujer más antigua (y quizás la más controvertida del mundo). Su figura ha sido cantada en verso y prosa por varios libros sagrados, entre ellos las escrituras apócrifas. Esta figura femenina trae el arquetipo de la mujer que no se deja dominar, y por ello, paga un alto precio por su insurgencia a un orden social básicamente patriarcal.
Como vimos, cuenta la leyenda que Lilith, teóricamente, fue la primera mujer de Adán, sin embargo, por tener un espíritu inquieto y cuestionador, no aceptó ser sumisa a su compañero, ya que ambos habían sido hechos del mismo material. Siendo así, decidió irse y vivir por su cuenta.
No obstante, a partir de ahí, Lilith pasa a ser considerada un demonio o una divinidad sombría, ligada a las tinieblas o a elementos oscuros, siendo exiliada del paraíso y obligada a vivir en las profundidades de las aguas del mar, junto con los demonios con los que mantenía relaciones sexuales.
A pesar de no tener su nombre mencionado explícitamente en la Biblia, Lilith aparece entre líneas en el libro del Génesis, capítulo 2, que afirma que Dios creó otra mujer, que sería Eva, abriendo margen para especulaciones en lo que respecta a la existencia de una primera mujer - en este caso, Lilith - que tuvo el nombre desterrado debido a su rebeldía.
Así, se formó un contrapunto entre Eva y Lilith, en el que la primera representa a la mujer hecha a partir de la costilla del hombre para vivir bajo la tutela masculina; y la segunda, la mujer que no acepta un papel menor por su condición femenina y, por ello, cuestiona al creador con vehemencia y rechaza la sumisión, incluso no aceptando quedar debajo de Adán durante la relación sexual.
El punto es que la figura mítica de Lilith se remonta a un pasado cultural e histórico en el que se atribuye a la mujer una esencia diabólica, principalmente a aquellas que osan desafiar a los hombres, ya sea físicamente o en el campo de las ideas. Estas mujeres se muestran más sabias y ofrecen una amenaza intelectual, formando un arquetipo sombrío que se perpetúa a lo largo del tiempo y en varias sociedades.
Tanto la mitología babilónica como la mesopotámica describen a Lilith como un demonio asociado a las tinieblas y al lado femenino, haciendo referencia a episodios de destrucción y ligados a la muerte.
En la mitología sumeria, Lilith también es presentada como un demonio, solo que de una manera diferente. Adquiere forma de vientos con fuerte poder de destrucción, teniendo como mayor símbolo de representación la Luna, de donde posteriormente ganaría la connotación de Luna Negra.
En muchas épocas, la imagen de la mujer como demonio o símbolo de tentación fue usada por el sentido común para llevar a muchas mujeres a la hoguera. A lo largo del tiempo, esta justificación encontró resonancia, principalmente, en el seno de la sociedad medieval, que tejía muchas de sus creencias a través de la mitología, sobre todo en la fase más oscura de la Iglesia Católica, con sus tribunales de inquisición que acusaban a muchas mujeres de brujería.
Además de las mencionadas, la mitología griega también se apropia de esta representación y la compara con Hécate, la diosa griega responsable de guardar la puerta del infierno. De ella deriva la palabra hecatombe en nuestro idioma, que significa "sacrificio de cien bueyes", o masacre grandiosa, mortandad.
Polémicas sobre Lilith
Es innegable la existencia de muchos ruidos en el estudio de un mito de más de 3000 años, atravesado por diversos sincretismos multiculturales y que tiene relación con el misticismo medieval. Y es así como Lilith ingresa en un sincretismo astrológico, que combina la interpretación del judaísmo de una entidad sumeria/mesopotámica, creada por el imaginario, pero que nunca estuvo presente en la Astrología de Mesopotamia.
El primer punto de ruido es que Lilith no es una Luna Negra propiamente dicha. No existe (hasta donde sabemos) una segunda Luna en la Tierra. Entonces, el uso del término Luna Negra es incorrecto y viola otros conocimientos, como la Física y la Astronomía.
Además, existe una divergencia en las llamadas posiciones de Lilith, que varían históricamente. Muchos libros sobre este asunto señalan diferentes posiciones de este movimiento. Así, muchas obras europeas de esoterismo no solo no definen a Lilith como un cuerpo natural y astronómico como los demás astros, sino que tampoco tienen consenso al respecto.
Para intentar resolver este problema, algunos astrólogos comenzaron a definir a Lilith como el apogeo lunar. Aunque no todos están de acuerdo con esto, esta fue la forma encontrada para que Lilith finalmente tuviera un movimiento astronómico propio. Cabe señalar que esta demarcación es reciente y, por lo tanto, susceptible de observación.
Astrológicamente, incluso podemos trazar un paralelo entre esta historia del exilio de Lilith y el apogeo de la Luna, que es cuando el satélite natural está más lejos de la Tierra, como si también hubiera sido exiliado de nuestro sistema solar.
Otro punto relevante es que la mayoría de los astrólogos profesionales con una formación más sólida no usan a Lilith en sus delineaciones, precisamente por su oscurantismo y deformidad histórica. De la misma manera, los padres históricos de las técnicas funcionales de la Astrología no la sincretizaban con creencias, rituales o prácticas mágicas, solo utilizaban la cinemática natural y otros procesos cosmológicos.
Como vimos, Lilith está relacionada con la descripción de aspectos de lo femenino, que luego fueron distorsionados, demonizados y sincretizados en una mezcla deforme que involucra creencias babilónicas, adaptaciones helenísticas, demonizaciones cristianas, percepciones de brujería medieval, judaísmo esotérico, por decir lo menos.
Es decir: Lilith no es un astro, por lo tanto, cualquier intento de asociación para vincularla a la Cosmología, Astronomía y Astrología será muy sensible y poco confiable.
De esta forma, se recomienda siempre ir con calma para no dejarse encantar por el misterio embriagador en los diversos tipos de interpretación astrológica que podamos tener, intentando siempre saber dónde estamos pisando.
Lilith en la astrología y la carta astral
El objetivo de las breves reflexiones que has seguido hasta aquí no es perseguir, atacar, demonizar o hacer una especie de inquisición sobre las interpretaciones de Lilith y sus significados. El conocimiento tiene varias facetas y una de ellas es exactamente la faceta de lo mágico artificial. Forma parte del proceso que involucra las discusiones sobre cómo dialogar con el entorno con el que estamos interactuando, ya sea de cuestiones internas o de la sociedad a la que pertenecemos.
Sin embargo, la conciencia de lo que puede haber detrás de la búsqueda de este mágico artificial es importante, y es precisamente lo que queremos estimular.
En las líneas siguientes tendrás acceso al significado de Lilith en la Astrología. Sabiendo que Lilith no es un concepto aceptado por todos los astrólogos u órdenes esotéricas - siendo un punto relegado a un océano de dudas, leyendas e informaciones diversas a lo largo del tiempo -, te corresponde a ti entender y evaluar la validez de estas informaciones.
Comencemos hablando sobre el glifo de Lilith en la Carta Astral: una Luna Negra con una cruz debajo.
Dado que la Luna en la Astrología tiene un papel importante e interactúa con nuestra sensibilidad y nuestras emociones, se alinea con esta correspondencia contemporánea de Lilith en la Carta Astral y con los posibles sentimientos provocados por la presión de Lilith, como la soledad, la tristeza y la opresión.
Los adeptos a la interpretación de Lilith en la Carta Astral defienden que puede traer influencias sensibles, que deben ser analizadas bajo la óptica de los signos y casas donde está posicionada.
En Astronomía, Lilith fue considerada un cuerpo celeste invisible que transita alrededor de la Luna, lo cual, hasta el momento, sabemos que es muy difícil que exista.
Como mitológicamente Lilith era insaciable y buscaba siempre satisfacer sus deseos más impetuosos, su presencia en la carta se vincula a temas como la compulsión sexual, perversiones y algunas derivaciones obsesivas.
Astrólogos contemporáneos de corte más psicológico relacionan a Lilith en la Carta Astral con características muy fuertes, a menudo imbuídas de negatividad, precisamente por representar parte del lado oscuro y sombrío del individuo. Así, conocer la posición en la que se encuentra Lilith en nuestra Carta Astral, dicen, significaría obtener conocimiento respecto a posibles bloqueos, presiones o insatisfacciones con los que tenemos que lidiar eventualmente.
Es como si hubiera, en ese punto específico de la Carta Astral, gran insatisfacción o compulsión. Es donde queremos tener una libertad diferenciada y realizar nuestras voluntades, donde no admitimos que los deseos sean negados. Se entiende, entonces, que sería necesario controlar esa energía para que no se vuelva destructiva.
Las características de Lilith: ¿positivas o negativas?
Como cualquier aspecto de la Carta Astral, aquellos que incorporan este punto en sus análisis astrológicos afirman que Lilith aporta influencias que pueden ser vistas de diversas formas, como:
Lado positivo: fuerte energía femenina que no acepta pasivamente ser oprimida. Quiere que su voz sea escuchada, quiere ser reconocida y, de cierta manera, contemporáneamente, tiene mucho que ver con el feminismo. Puede ayudar a la persona a entender los matices de su sexualidad, así como a sentirse más independiente y segura.
Lado negativo: aflora los temores de la persona, saca a la luz inseguridades y frustraciones debido a deseos reprimidos. Puede indicar obsesiones y tendencias sexuales más complejas, promiscuidad y otras cuestiones. Es donde la persona puede sentirse más rechazada y vengativa, así como más intransigente, posesiva o insaciable.
En teoría, Lilith se relaciona con cuestiones ligadas a nuestro lado inconsciente, por eso, es interesante tener conocimiento sobre ellas para lidiar positivamente con sus consecuencias.
Aunque puedan parecer problemáticas a primera vista (pues están ocultas, "en la sombra"), estas cuestiones adquieren un nuevo prisma cuando las iluminamos. De esta forma, Lilith contribuye con una pieza más del gran rompecabezas del autoconocimiento que es la Carta Astral.
Es donde también podemos ejercer cierto magnetismo sobre los demás. Si se analiza junto con los astros con los que forma una conjunción, por ejemplo, cuando la persona actúa según los términos de ese astro, tiende a atraer atención positiva. Pero cuando este posible magnetismo se activa, podemos atraer envidia y ver nuestras energías vitales drenadas.
También es un lugar del mapa donde nada nos satisface, generando así la posibilidad de una compulsión estilo "bolsa sin fondo", donde tenemos una mayor necesidad de alimentar esos temas con frecuencia para sentir una mayor satisfacción.
Lo ideal es analizar a Lilith en la carta teniendo en cuenta el signo y la casa donde está posicionada, además de posibles aspectos con otros planetas. Con esto, podemos tener indicaciones y entendimientos sobre ciertos comportamientos y acontecimientos, incluso inconscientes, y cómo utilizar de manera positiva esta fuerza que, al mismo tiempo que es controvertida, es fuente de atracción y trae una tremenda energía para todos nosotros.
Lilith en la Astrología Védica
Además de la Astrología occidental moderna, Lilith también se utiliza en la Astrología védica. Sin embargo, en este caso, aparece con varias denominaciones, ya que la cultura védica se apoya en la reencarnación. Siendo así, el principio reencarnador también se aplicaría a los dioses, y por ello, es común que una misma divinidad tenga varios nombres.
En el caso de Lilith, sería conocida también como Rudrani, la esposa de Rudra (o Shiva). Ambos son dioses muy antiguos, que preceden a la propia creación humana.
Una de las explicaciones sobre el surgimiento de estas entidades es que ambas fueron creadas por Brahma, el Dios de la creación hindú. Primero vino Rudra, un ser hermafrodita y violento. A partir de la determinación de Brahma, hubo la separación del hombre y la mujer, y con ello surgió Rudrani, la versión femenina de Rudra, siendo ella dueña de una personalidad aún más feroz.
Rudrani era una diosa que necesitaba libertad total y su fuerza destructora solo podría ser apaciguada cuando Rudra se sometía a sus voluntades, incluso en el acto sexual, en el que ella lo dominaba, quedando siempre encima. En el momento en que fueron separados, pasaron a vivir en lugares de oposición exacta en el cielo.
Sin embargo, en la Astrología védica, hay otra comprensión sobre Lilith, en la que se interpreta como la muerte. En este caso, la comprensión de la muerte puede ser algo más amplio, pues puede representar el fin de un ciclo, de algo que necesita morir para que otras perspectivas florezcan. Por lo tanto, Lilith vendrá para cerrar una situación, pero generalmente de formas no muy tranquilas.
Lilith Verdadera, Lilith Asteroide y la Luna Fantasma
Como ya hemos visto, Lilith está presente tanto en la Astrología occidental moderna como en la Astrología Védica. En esta última, debido a las innumerables reencarnaciones, asume el nombre de Rudrani, Kali, Durga, Nirrti, etc. Sin embargo, su presencia en la Carta Astral siempre marca una energía catalizadora, con características caóticas.
El punto de marcación más aceptado y que consta en las efemérides es la llamada Luna Negra. En algunos momentos del mes, nuestro satélite natural, la Luna, está más alejado de nuestro planeta, siendo el apogeo el punto más distante. Como se explicó, en un momento determinado, muchos astrólogos utilizaron este punto focal para marcar a Lilith en la carta y también consideran esta como su presencia más destacada, relacionando el apogeo de la Luna con el exilio de Lilith.
También existen algunas variaciones. La primera se suele llamar "Luna Media". La otra variante es la llamada "Luna Verdadera", que dice que la Luna orbita alrededor del baricentro, es decir, del núcleo de la Tierra.
La explicación para que esta Lilith sea llamada "verdadera" puede ser un poco compleja, pero intentaremos simplificar. La Tierra realiza el movimiento de rotación (alrededor de su propio eje, con una duración de 24 horas) y el de traslación (alrededor del sol, con una duración de 1 año).
Sin embargo, hay otro movimiento, llamado oscilante (o precesión de los equinoccios, como si fuera un hula-hoop girando). Así, el planeta oscila en un determinado período, cambiando 1 grado cada 72 años. De esta forma, es necesario hacer un ajuste en esta variación del eje de rotación. Observar la órbita alrededor del núcleo sería un cálculo más preciso, considerando esta variación. Por eso, la "Lilith Verdadera" también es llamada "Lilith Oscilante", pues utiliza más este movimiento terrestre para calcular su punto.
Existen otras vertientes que pueden servir de base para calcular la ubicación de Lilith en una carta: Lilith Asteroide y Lilith Luna Fantasma. Ellas también completan las simbologías mitológicas de Lilith, es decir, cuentan su historia.
Lilith Asteroide - La única representación física de Lilith (las otras son puntos virtuales), ya que se trata de un asteroide descubierto en 1927. Cuando esta faceta de Lilith se pronuncia en la carta, se dice que acentúa una incomodidad en un área determinada de la vida, como el bullying que provocó resentimientos y traumas. Es cuando Lilith decide romper con la opresión y huye, exiliándose.
Lilith, la Luna Fantasma - La otra forma de Lilith, quizás la más controvertida, es la Luna Fantasma (Waltemath o Sepharial). Mientras que en el Asteroide Lilith tenemos la presencia de la incomodidad, la humillación y el bullying, la Luna Fantasma manifiesta la energía de la venganza y la retaliación. Lilith está en su aislamiento, sufriendo todo su dolor y sus emociones más íntimas, como el deseo de venganza y otros sentimientos oscuros.
Con todo esto, podemos decir que hemos completado nuestra órbita en torno a este tema, en dirección a una mejor conclusión de lo complejo, sensible e incierto que es. De esta forma, se aconseja entonces cautela y parsimonia en su utilización astrológica, junto con la reflexión de que valió la pena conocer su historia con fines de conocimiento y base.
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