Virgo reflexiona y analiza la relación del ser humano con el mundo, y le permite comprenderlo de manera racional, mejorando y aprovechando al máximo las cosas y a sí mismo de una forma más lógica y pragmática, donde el instinto se convierte en razón. En Virgo hay más reflexión, crítica, capacidad de análisis y síntesis en los pequeños detalles.

La energía virginiana es responsable de la organización de las cosas. Es el orden actuando en medio del caos, la imposición de la lógica sobre la realidad. Lleva consigo una dedicación y humildad en su esencia. Y para ello, no necesita jactarse ni ser el centro de atención. La seguridad de un trabajo hecho con criterio y meticulosidad ya le es suficiente. Al analizar tu horóscopo completo, es posible ver cómo los tránsitos planetarios actuales interactúan con la energía virginiana en tu carta astral.

El lado luminoso de Virgo es metódico, altruista, exigente, estudioso y organizado. Su lado oscuro, en cambio, puede ser mezquino, escéptico, pedante y egocéntrico: el individuo que sabe ahorrar puede volverse tacaño, el estudioso puede transformarse en alguien de mente cerrada, y la cautela puede acabar convirtiéndose en inhibición.

El equilibrio de la energía virginiana significa poder alcanzar una mente más abierta, aceptar otras opiniones y ser más tolerante, mejorando las cosas y sirviendo siempre con sentido común, sin caer en la inconveniencia.