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El Diablo
Carta "El Diablo" Crédito: Tarot Rider-Waite

XV El Diablo

Esta carta tiene sus energías relacionadas con el signo de Capricornio

La carta El Diablo es un Arcano Mayor que nunca es bienvenido. Pero, al igual que La Muerte, no es una carta negativa. Simplemente indica que hay lecciones que tienes que aprender y eso no siempre es malo. Su asociación con Capricornio sugiere que debes tomar el control de la situación en cuestión, enfrentando las cosas de manera muy pragmática.

Debes preguntarte qué deseas y qué te impide tener éxito en algo. Excesos, malos hábitos, amistades que solo se interponen en tu camino, problemas de salud, en resumen, cualquier cosa que te ponga cadenas y te impida avanzar en la vida o en la situación en cuestión. Asume las características capricornianas y toma las riendas de la situación.

Cuando esta carta aparece en una consulta, generalmente implica una lección. Tiene que ver con nuestros instintos, por lo tanto, la lujuria, los deseos, las ambiciones, los bienes materiales y el sexo. Aunque conlleva todo esto, El Diablo es una carta de dualidad. Debes preguntarte qué es lo que quieres, porque si te entregas en cuerpo y alma a los placeres o excesos, no sucederá nada bueno.

La carta puede indicar que algo te está reteniendo, pero no sabes muy bien qué es. Puede que estés cometiendo excesos, puede que estés enfermo o que alguien se esté interponiendo en tu camino. El hecho es que quizá aún no hayas logrado el éxito que deseas. La carta tiene un mensaje claro: ¡Libérate! De lo que sea. Deja a un lado las malas influencias, elimina los malos hábitos y los excesos, en resumen, deshazte de cualquier peso muerto que no te permita dar el paso siguiente en la situación en cuestión.

Un poco más sobre la carta El Diablo...

El Diablo es la carta del Tarot número 15 y suele inspirar tanto temor como la carta de La Muerte. En la numerología, es igual a 6, el número de la carta de los Amantes. En esta carta, podemos ver a unos amantes encadenados, aprisionados al lado material y sensual de su naturaleza. Tienen pequeños cuernos y colas, lo que indica que están cada vez más entregados a los caprichos del diablo, es decir, están bajo el dominio absoluto del reino material y sensorial.

Regido por Capricornio, este Arcano Mayor está representado por un sátiro, un ser mitológico mitad cabra, mitad hombre. Tiene que ver con la lujuria, los deseos y la entrega al mundo material, es decir, a nuestros placeres e instintos. También simboliza el famoso chivo expiatorio, es decir, el acto de echar la culpa de nuestros errores y problemas a otras cosas o personas para sentirnos mejor. Sus alas hacen referencia al murciélago, otro símbolo de que nuestros excesos que puede terminar por agotar nuestra energía. Tal como un vampiro, el Diablo nos atrae a su dominio, una cueva cerrada en el reino más inaccesible del inconsciente. Solo nuestra conciencia puede romper sus paredes y liberarnos.