IX El Ermitaño

Esta carta tiene sus energías relacionadas con el signo de Virgo

Cuando la carta del Ermitaño aparece en una consulta, puede significar que necesitamos reflexionar sobre la situación. A veces es necesario tomarse un tiempo y aislarse para reflexionar y analizar mejor una cuestión. Este puede ser el mensaje que trae El Ermitaño: la necesidad de hacer una pausa y reflexionar. Anuncia que puede ser el momento de dar un paso atrás y analizar, sumergirte en tu interior en busca de las respuestas que necesitas en este momento.

Nunca pienses en el Ermitaño de forma negativa. Cuando surja, recuerda que generalmente la carta muestra la necesidad de tomarte un tiempo para ti mismo, para que puedas pensar en la vida y sumergirte en tu interior, buscando la verdad y las respuestas correctas que provienen de la sabiduría. Si la consulta es sobre relaciones, por ejemplo, la carta podría sugerir que por ahora es mejor dar un paso atrás y mirar la situación desde afuera, o detenerte para una reflexión.

La carta indica que este no es el momento de actuar de manera impulsiva, sino de dedicar tiempo a pensar en las cosas que están sucediendo. Sugiere que necesitas desarrollar su espíritu a través de una profunda introspección, encontrar tu propia luz y hacer tu propio camino. Quédate solo(a) o asóciate solamente con quienes tengan más sintonía con tu momento. No desperdicies tiempo y energía con quien no está en sintonía contigo.

Un poco más sobre la carta El Ermitaño...

El Ermitaño es la carta del Tarot número 9 y está asociada con el signo de Virgo. En esta carta, podemos ver una figura solitaria con un farol en la mano mientras parece meditar sobre la vida. Virgo es un signo de tierra mutable, práctico, servil, metódica y de naturaleza mental. A su vez, el número 9 tiene algunos conceptos relacionados con su naturaleza, como la perfección, el orden y el logro.

En la carta, vemos al Ermitaño solo con un farol en la mano, que alumbra su camino. El final de esta jornada es la comprensión y la evolución necesaria para obtener, gestionar y transmitir un pensamiento o una opinión superior. En muchas representaciones, está en la cima de una montaña, lo que simboliza un logro. Ha alcanzado la cima de su crecimiento espiritual y está listo para compartir su conocimiento con los demás.

Sostiene un bastón, un objeto que representa, entre otras cosas, el camino de la iniciación, así como el poder, la autoridad y la capacidad de usar su aislamiento y sabiduría como herramientas para alcanzar niveles aún mayores de consciencia. Si los problemas y las situaciones le parecen sombrías, siempre puede contar con una luz que lo guíe.

Lleva una túnica que se mezcla con el fondo, lo que sugiere su poder de volverse invisible en el mundo, es decir, de aislarse siempre que lo necesita. Su conocimiento no es para todos, solo para aquellos que realmente se adentran en su interior en busca de la verdad, que buscan crecer y evolucionar espiritualmente.